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Imagen María Victoria Benavente es una de las ganadoras del Concurso de Tesis Doctorales UdeC

María Victoria Benavente es una de las ganadoras del Concurso de Tesis Doctorales UdeC

“Efecto de la escuela en el bienestar subjetivo adolescente” es el nombre de la tesis doctoral de María Victoria Benavente, quien cursó el Doctorado en Salud Mental que dicta el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción.

En su defensa la profesional obtuvo nota 7, calificación máxima que puede otorgar el comité evaluador, lo que reflejó la calidad de un trabajo que nuevamente fue distinguido. La investigación, guiada por los profesores Félix Cova y Jaime Alfaro, fue una de las tres ganadoras del Concurso de Tesis Doctorales de la Universidad de Concepción, año 2018, premiación que se llevó a cabo el martes 2 de abril en el auditorio de Postgrado.

El propósito del certamen, que se realizó por segunda vez, es destacar la investigación doctoral de excelencia en la Universidad de Concepción y poner en valor el aporte de conocimientos al desarrollo de las ciencias, las tecnologías y las humanidades en el país.
“Esta ceremonia es una forma de relevar la calidad del trabajo que hacen tanto académicos como los estudiantes que están cerrando sus doctorados. Nuestro énfasis está puesto en la calidad y la calidad se refleja no solo en la acreditación de los programas, sino también en la capacidad de producción de buenos artículos, de buenas tesis, de nuevo conocimiento y en el mejor nivel posible”, sostuvo la doctora Sandra Saldivia, directora de Postgrado.

En tanto, el vicerrector Carlos von Plessing, sostuvo que “el foco de este concurso es premiar la excelencia y el mérito. Junto con felicitar a los ganadores y sus guías instó a quienes no lograron el reconocimiento a seguir perfeccionándose y mejorar cada día, porque un doctorado es un elemento que abre puertas en la carrera académica. Hoy es un requisito fundamental para ingresar a cualquier institución académica tener un doctorado y ser activo en investigación”.

La doctora María Victoria Benavente se mostró satisfecha y orgullosa por el premio, el cual recibió junto al profesor Félix Cova. “Me interesó el tema del bienestar inicialmente como una dimensión positiva de la salud mental, y a partir de esa perspectiva comencé a pensar desde dónde o cómo podría ser posible promover el bienestar en la adolescencia. Casi de manera espontánea surgió la escuela como el dispositivo social que ofrece importantes oportunidades para instalar intervenciones ligadas a la promoción de la salud mental. Junto con esto, y considerando el nivel de segregación de nuestro sistema educacional, quise profundizar en cómo se podría promover el bienestar en la adolescencia desde la escuela, especialmente en jóvenes más vulnerables y excluidos”.

– ¿En qué se basó su investigación?
Inicialmente en una profunda revisión del estado del arte, publicaciones y experiencias en otros países que nos llevan la delantera en ver las oportunidades que la escuela puede ofertar. A partir de la reflexión secundaria a esta búsqueda se articuló un problema de investigación que se tradujo en una pregunta que se buscaba responder. Posterior a esto se tomó la decisión de cuál podría ser el mejor diseño metodológico para dar respuesta a esta pregunta. Fue así como se decidió realizar un estudio cuantitativo, de corte transversal y con un plan de análisis de tipo multinivel.

– ¿Se están desaprovechando las escuelas?
Creo que esta materia es muy relevante, en la medida que cada vez hay mayor conciencia entre los investigadores ligados a temas de educación, que la escuela se debe proponer objetivos que vayan más allá de lo académico. Al mirar el panorama actual resulta evidente que las escuelas no están siendo suficientemente aprovechadas ni dimensionadas en su valor para ser proveedoras de relaciones significativas, profundas y cálidas que promuevan el bienestar y la salud mental.

– ¿Cuáles son sus conclusiones?
Primero que la escuela presenta dimensiones que son significativas a la hora de explicar el bienestar subjetivo en la adolescencia. Luego que de estas dimensiones las fundamentales son el clima escolar y la satisfacción con la escuela. Además, que estudiantes que están bajo la línea de la pobreza, repitentes, que han sido expulsados o suspendidos, presentan evaluaciones más negativas acerca de sus vidas que quienes no han vivido estas experiencias. En este sentido, estos estudiantes deberían ser objeto prioritario de intervenciones que busquen promover el bienestar desde la escuela.

– ¿Sigue profundizando en este tema?
Sí. Hay mucho por seguir estudiando, con el objetivo de llegar a definir los componentes más específicos para el diseño de una intervención desde la escuela.

– ¿Por qué decidió cursar el Doctorado en Salud Mental de la UdeC?
Mi motivación principal fue adquirir herramientas para aprender a realizar investigación de manera autónoma. Me ha interesado siempre el ámbito académico y sentía que me faltaban recursos para poder conducir estudios que llevaran a la producción de conocimientos.

– ¿Cuál es la principal fortaleza de este programa?
La formación del programa es sólida, con profesores de alto nivel, favorece mucho la reflexión y la discusión de temas actuales y contingentes en salud mental, lo que hace que sea una experiencia muy enriquecedora.