Noticias

Imagen “Me motiva contribuir en la generación de conocimiento”

“Me motiva contribuir en la generación de conocimiento”

“La carga de enfermedad y consecuencias psicosociales que producen los trastornos asociados al consumo de pasta base en Chile son realmente devastadores para muchas familias y entornos, sin haber hasta ahora algún tratamiento eficaz y aprobado por agencias nacional ni internacionales que pueda detener o revertir esta grave problemática médica y social”, comenta Carmen Gloria Betancur, psiquiatra, experta en drogodependencias y nueva egresada del Doctorado en Salud Mental.

Esa fue la principal motivación para realizar la tesis doctoral titulada “Evaluación de la tolerabilidad, seguridad y eficacia de la N-acetilcisteína para el manejo de la abstinencia de pasta base de cocaína”, trabajo con el cual finalizó con éxito su paso por el programa que imparte el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción.

“Se trató de un estudio de tipo cuantitativo, experimental y prospectivo, correspondiente a un ensayo clínico fase II-b, aleatorizado por bloques, doble ciego, controlado con placebo, con diseño de grupos paralelos, en el cual se evaluó la seguridad, tolerabilidad y eficacia de la N-acetilcisteína (NAC) para prolongar el tiempo de abstinencia, reducir las ansias de consumo y/o bajar la tasa de recaídas en el consumo de pasta base de cocaína (PBC)”.

Respecto a sus conclusiones, la doctora Betancur explica que “la NAC es un fármaco seguro y bien tolerado al ser utilizado en dosis de 2400 mg/día por sujetos con trastorno por consumo de PBC en busca de tratamiento en centros de atención ambulatoria en salud mental de la provincia de Concepción, Chile, pero no es superior al placebo para prolongar la duración de la abstinencia, reducir la tasa de caídas en el consumo ni reducir el craving por PBC en estos mismos sujetos. Sin embargo, se encontró que la NAC aparentemente funciona mejor en aquellos sujetos que se encuentran con al menos una semana de abstinencia de PBC previo al inicio de su uso, pudiendo eventualmente ser útil para prevenir recaídas en usuarios que ya lleven tiempo sin consumo, más que en ayudar a iniciar la abstinencia de PBC”.

– ¿Seguirá profundizando en este tema?

Sí. La incapacidad para demostrar eficacia de la NAC en PBC podría estar dada por el escaso tiempo de seguimiento y por la muestra alcanzada, quizás insuficiente para la multiplicidad de variables que participan en el complejo cuadro de la adicción a PBC y determinan, probablemente, una alta tasa de abandono de los sujetos en sus tratamientos. Entones creo que se necesita trabajo adicional para identificar y optimizar tratamientos novedosos para este tipo de trastorno y para mejorar la adherencia a la medicación en los ensayos clínicos con fármacos, así como también para comprender los factores que podrían influir en los resultados de dichos tratamientos.

– ¿Qué la impulsó a integrar este programa?

Ampliar y mejorar mis conocimientos acerca de cómo desarrollar investigación en el área de la salud mental, así como también poder avanzar en la academia para, eventualmente, contribuir en el futuro al conocimiento en esta área no solo a través de investigaciones en las que yo pueda participar directamente, sino también a través de la formación y colaboración con nuevos investigadores en esta área.

– ¿Cuál es su mirada crítica sobre las fortalezas del Doctorado en Salud Mental y áreas de crecimiento?

Son muchas, en ambos aspectos. Creo que fortalezas del programa son la reconocida trayectoria, múltiples líneas de investigación y conocimiento de esta área de varios de sus académicos, también lo son el ser el único programa de su tipo en nuestro país y en Latinoamérica y el ser un programa muy amplio o abierto en cuanto a la línea de investigación que uno pueda elegir como tesista dentro de él. Como áreas de crecimiento, creo que este programa aún puede ampliar más o fortalecer su cuerpo académico, puede eventualmente contar con más recursos informáticos y bibliográficos para los alumnos, así como también creo sería muy bueno que contara con su propio espacio físico para el desarrollo de encuentros entre los distintos estudiantes, alumnos y tesistas de diferentes generaciones, más allá de que ahora en pandemia estos encuentros puedan ser virtuales. Tener un espacio propio o más espacio físico propio, ayudaría muchísimo al intercambio de ideas y descubrimiento de líneas de investigación de los propios compañeros de programa, para potenciar el desarrollo de investigación en ciertas líneas o áreas de esta.